| Familia | Serranidae |
| Tamaño Máximo | Hasta los 11 cm. |
| Mantenimiento | Aficionado básico |
| Alimentación | Carnívoro |
| Con peces | Seguro |
| Con invertebrados | Seguro |
| Con coral blando | Seguro |
| Con coral duro | Seguro |
| Disponibilidad | Disponible habitualmente en tienda |
Es una especie muy atractiva de intenso colorido amarillo o anaranjado, posee dos rayas de color morado bajo los ojos y la aleta caudal en forma de lira al que gusta vivir en cardúmenes numerosos, su sociabilidad, su bonita librea y su peculiar transito a la madurez sexual donde se produce una sorprendente transformación en la que los ejemplares jóvenes tras presentar todos la apariencia de las hembras algunos se transforman en macho, también es bastante tolerante con pequeñas cantidades de nitrito y con moderadas variaciones de las condiciones acuáticas, todo eso hace de él uno de los antias más populares.
Su distribución es muy amplia desde el Mar Rojo hasta el sur de África, Sur de Australia y Japón. Debe mantenerse en cardúmenes formados por no menos de 4 ejemplares en acuarios amplios dotados de muchas cuevas y escondites. Cuanto mayor sea el volumen de las rocas y el número de escondrijos mayor será el grado de vistosidad de su coloración. Aunque sea una especie dura y resistente no debemos de descuidar el mantenimiento del acuario.
A la simplicidad para su mantenimiento en cautividad se une su facilidad para ser alimentado, acepta cualquier tipo de alimento vivo o congelado del tipo Dafnia, Artemia, Mysis o Cyclops, durante la fase de aclimatación conviene ofrecerles alimento vivo que incite a la comida, tras la aclimatación se vuelven muy glotones.
Las diferencias entre sexos son evidentes, las hembras presentan una coloración más sencilla basada en tonos amarillentos, sin ningún punto dorsal, los machos tienen una coloración característica con cuerpo rojizo y una mancha del mismo color claramente definida en sus aletas pectorales..
No presentan problemas de comportamiento con otras especies de carácter no depredador, su complicada jerarquía hace que sea más aconsejable comenzar introduciendo animales jóvenes y todos al mismo tiempo.
La reproducción del Pseudanthias Squamipinnis es posible en cautividad siempre que se mantengan las condiciones acuáticas en perfecto estado. La dificultad reside en la alimentacion de los pequeños a los que se debe ofrecer alimentos vivos de pequeño tamaño.