Este pez pertenece a la familia de los Alestiidae (Tetras africanos) aunque en algunos lugares se puede encontrar aún como si se tratara de una subfamilia de los carácidos (Characidae), como estuvo clasificada anteriormente.
Vive en zonas cubiertas de vegetación y de aguas tranquilas de Africa central, cuenca del río Congo, República Democrática del Congo (Ex-Zaire). Es un pez de tamaño medio dotado de grandes escamas iridiscentes (la coloración cambia con la iluminación) y aletas que presentan evidentes prolongaciones. Forma general ahusada, lateralmente muy comprimido, como otros tetras tiene una segunda aleta dorsal adiposa más pequeña y los ojos son proporcionalmente grandes con relación a la cabeza.
El macho tiene un colorido muy brillante; la mitad superior del cuerpo es de color dorado y cambia de forma progresiva a un azul verdoso que llega a ser casi eléctrico en la parte central. Las grandes escamas irisadas varían su coloración del azul al verde pasando por el violeta según incida la iluminación, las aletas dorsal, anal, ventrales y caudal se prolongan en los adultos y todas ellas presentan un reborde blanco bien visible si son mantenidos en buenas condiciones y especialmente, si se usan fondos y substratos oscuros. En la aleta del macho se alargan mucho los radios centrales, dándole un aspecto deshilachado que es normal y no hay que confundirlo con una putrefacción bacteriana o similar, la hembra es de color dorado parduzco y la aleta caudal de la hembra es más cuadrada y no desarrolla prolongaciones como las del macho, alcanzan los 8 cm. Los tetras africanos son en general de mayor tamaño que sus homónimos americanos
Los parametros del agua tienen de estar entre los 24 y 26ºC grados, prefiere agua ligeramente ácida y blanda, pero es algo tolerante con estos valores y se adapta a aguas ligeramente más duras. pH: 6.0 – 7.4 GH: 5ºd a 10ªd.
Puede mantenerse tranquilamente en un acuario comunitario con abundante espacio para nadar, come de todo (es una especie bastante voraz, con mucho apetito) aunque tiene preferencia por el alimento vivo o el congelado. Dada su voracidad, es preferible suministrarles pequeñas cantidades de alimento varias veces al día. Aceptará gusanos, crustáceos, insectos y comida desecada. Debemos de preocuparnos de que el alimento comercial que suministremos a nuestros tetras del congo contenga materia vegetal. Es un pez activo, de asociación en grupo, cuando no se encuentra a gusto, suele quedarse estático en el agua, oculto entre la vegetación. Es común que se persigan entre ellos, aunque no debemos alarmarnos, ya que no se producen daños. Son pacíficos con el resto de peces compatibles, como otros tetras, cíclidos poco agresivos (pelvicachromis, de su mismo entorno) o peces de fondo.
No es un pez fácil de reproducir en acuario, pero es posible. El acuario de cría mínimo para esta especie deberá de ser de por lo menos 80 ó 100 l. Un aumento de la intensidad de la iluminación y cambios de agua frecuentes constituyen un estímulo efectivo para inducir el desove.
Para la cría si que es imprescindible que la dureza del agua sea muy baja y ácida (pH 6.0-6.5), o las puestas o no se producirán o serán infértiles. La presencia de carbonatos incide de forma negativa sobre el desarrollo de los embriones y los alevines y si la dureza de carbonatos es alta no llega a producirse la eclosión. Los alevines nadan enseguida en busca de alimento. Son proporcionalmente pequeños comparados con el tamaño del huevo. Se les puede alimentar con nauplios de artemias recién eclosionados y alimento en polvo muy fino o, en los primeros días, incluso alimento líquido especial para alevines o infusorios..
Si las condiciones del agua y la alimentación son buenas se desarollan de forma rápida. Es extremadamente importante mantener las condiciones del agua, sin que se enturbie o se disparen los niveles de nitratos, ya que los alevines son muy sensibles a ellos.