El Arlequín habita los arroyos y cursos de agua lentos y con abundante vegetación de Tailandia, Malasia, Isla de Java, Sumatra y Borneo, su cuerpo, en cautiverio no supera los 5 cm, es relativamente alto y comprimido en los laterales, la boca está perfilada hacia arriba, su coloración, es muy llamativa, posee reflejos rosados y plateados, con un fondo rojizo iridiscente y un triángulo que se asemeja a una cuña de color negro o violáceo oscuro se ubica en la parte posterior desde la mitad de su cuerpo hasta el pedúnculo caudal. Las aletas dorsal y caudal presentan un tinte rojizo, mientras que las demás son transparentes. Los machos se diferencian de las hembras por poseer un cuerpo más comprimido, con colores más brillantes y la mancha negra triangular característica, es más bien redondeada en el frente, mientras que en las hembras tiende a ser una línea recta.
No es exigente con el tamaño pero sí con la calidad del agua. Bastará con un recipiente de 30 o 50 litros, aunque se lucirán mucho más en acuarios voluminosos y en cardúmenes grandes. Es importante tener en cuenta que viven mejor con luz tenue, por lo que será menester, además de mantenerlos en un acuario bien plantado, proveer de plantas flotantes para tal fin. Agua de buena calidad y bien oxigenada. pH levemente ácido, de entre 6-7 es lo ideal. la dureza entre 2 y 6 dGH., temperatura óptima: entre los 22-28 ºC.
Omnívoro, su boca orientada hacia arriba, muestra claramente que este pez se alimenta de la superficie, por lo que no deberá faltarle alimento vivo, como artemia salina, larvas de mosquito, daphnias, tubifex, etc., siempre teniendo en cuenta que el tamaño de su boca es muy pequeño. También aceptará de buen agrado alimento seco.
De comportamiento gregario y pacífico, muy tranquilo con otros peces, aunque en época de celo puede mostrarse un tanto agresivo con los machos de su misma especie, pero solo son escaramuzas que no llegan a mayores. Es importante mantenerlos en cardúmen de al menos 10 ejemplares, de lo contrario su temperamento se volverá demasiado inquieto y terminará molestando a los demás. En general, nadan en grupo por el nivel medio del acuario, y al anochecer se disgregan buscando cada uno un lugar distinto donde reposar
La reproducción es difícil. La hembra deberá ser bastante más joven que el macho. Este último comenzará el cortejo acercándose a la hembra con movimientos erráticos, agitando frenéticamente las aletas. La hembra se dará vuelta, quedando con el abdomen hacia arriba, entonces se producirá una especie de “abrazo” en el cual la hembra liberará los huevos mientras el macho los fertiliza. Para asegurar la supervivencia de los alevines, se deberá tener en cuenta la excelente calidad del agua en los primeros días.